20 de enero de 2011

Hereafter


Al comentar del trabajo como director/productor  de  Clint Eastwood es muy poco lo que puedo aportar al tema,  pues cualquiera que haya visto sus películas conoce su estilo y sabe que puede esperar de sus siguientes producciones además soy fan del señor por lo que me es complicado mantenerme al margen.  Para el espectador casual podrían parecer historias que fluyen con cierta pasividad, pero cuando nos cae el veinte sabemos que lo que estamos viendo es un momento clave, con significado, una pieza más del todo y cuando menos nos damos cuenta ya fuimos golpeados en la víscera por una historia que nunca hubiéramos pensado nos mantendría tan interesados por lo que pasa o pasará, dejándonos lo mejor por saborear en un desenlace  que en lo personal siempre deja un huequito para la reflexión. Hereafter o Más allá de la vida, no es la excepción. 

Contada a través de 3 personas en distintos puntos del planeta nos plantea la relación de estos personajes con la muerte, lo que sigue de ella y las necesidades que surgen a partir de esta idea.  Aunque se podría considerar una película con tintes paranormales, es únicamente el medio para relatarnos situaciones muy propias de la condición humana con las que es fácil sentir una conexión: la necesidad de comprensión y aceptación, la soledad, la búsqueda de respuestas y el poder dar un cierre satisfactorio a nuestros asuntos.  Más allá de la vida evoca a esas y quizás otras reflexiones que ya han sido abordadas en otras películas,  pero en este caso desde una perspectiva muy terrenal a pesar de aparentar lo contrario y aunque en mi humilde opinión es lo suficientemente emocional e inteligente, me deja la duda sobre si podría llegar a sentirse un poco superficial en la temática o incluso aletargada para aquellas personas que esperan que el filme profundice sobre el tema en cuestión, ¿Que existe mas allá de la vida?

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