8 de enero de 2012

Drive


Ver este thriller es muy parecido a ir manejando un auto tranquilamente por una agradable carretera sin tener la menor idea de que en cualquier momento un neumático del auto inevitablemente se reventara.

En Drive, Ryan Gosling es un conductor experto sin nombre a quien se le puede contratar  para apoyar en un escape, robo o lo que sea que involucre un auto, el solo conduce, no se involucra de mas pero garantiza su trabajo asegurando una ventaja de 5 minutos, durante ese tiempo, el y solo el llevara el control de la situación. 

El Conductor es todo un profesional en lo que hace, casi frío, muy preciso con el volante y no titubea ni un instante en sus acciones dentro y fuera del auto, el director  Nicolas Winding Refn refleja este mismo temple al llevarnos en este recorrido apacible y violento a la vez  a través de caminos conocidos pero con maniobras y pasos propios, algo de romance por aquí, un poco de gore por allá, un irreconocible Gosling, un bárbarisimo Albert Brooks y un atinado toquesito de nostalgia ochentera hacen de Drive un acelere y frene de sorpresas, un paseo que debe experimentarse sin el cinturón de seguridad abrochado.

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