Mucho se ha dicho del cine de Almodovar, o lo odias o te encanta, en lo personal me parece hipnótico ese desafío presente por conocer el misterio antes de que de se nos eche en cara el mas inesperado de los argumentos, los diálogos audaces y la carga de pasiones casi surrealistas que mueven a cada personaje, los vibrantes colores manifiestos en cada encuadre. Presente en su mayoría en La Piel que Habito.
Desde los primeros minutos conocemos a Vera (Elena Anaya) quien esta en cautiverio y bajo observación de Robert (Antonio Banderas) una eminencia en la cirugía plástica que experimenta con ella para crear la piel perfecta, comenzando así una serie de interrogantes que se irán develando a través de flashbacks y uno que otro relato que solo el espectador podrá conocer en su totalidad.
Mientras tanto cada palabra y acontecimiento hace eco en los siguientes y se vuelve mandatorio el tratar de armar este rompecabezas de la menor y la mas retorcida manera pues de Almodovar podemos esperar lo que nadie mas se atrevería a contar y aunque el guión esta basado en el libro Mygale de Thierry Jonquet, la selección de la historia y la forma en la que cada engrane va encajando en esta compleja maquinaria son muy del director español.
La piel que Habito es un thriller de ficción que advierto puede no ser del agrado de todos resultando incomoda y hasta escalofriante y sin embargo el director cual metrónomo mantiene un ritmo que inevitablemente somete a su audiencia al viene y va de un péndulo en movimiento.
