RIP (Survival Horror)

Ya ni llorar es bueno Maria

La razón principal por la que hace algunos años me involucre de nueva cuenta en los juegos de video fue Resident Evil 2, ser acechado por un montón de zombies contando las balas que usaba, esquivando los zombis que quedaban de pie para llegar a la siguiente habitación y rogar encontrar aunque sea unas cuantas balas mas, pero en su lugar me esperaran más muertos vivientes… era cuidar mis balas y hierbas, mezclarlas sabiamente, era pelear por mi vida era Night of the Living Dead y Dawn of the Dead en un mismo juego pero con plantitas.

Más adelante descubrí Silent Hill 2 (el 1 lo jugué un tiempo después) y fue como estar dentro de la cabeza de Jacob en una pueblito sacado de la mente de David Lynch y todo esto en la dimensión desconocida, y me encontré sin saber que pasaba, sin conocimiento certero de en quien confiar o si todo era producto de mi locura o de fuerzas que no son de este mundo, solo un radio y una linterna y con suerte una que otra arma me podrían ayudar. Bienvenido a Silent Hill. Bienvenido al Survival Horror.

El tiempo pasó, llegaron otros juegos como Siren, continuaciones y precuelas de los mismos y parecía que el survival había llegado para quedarse. Después llegaron las consolas que actualmente tenemos, con capacidad grafica y sonido superiores y que prometían continuar con las historias y los sustos que ya conocíamos, solo que ahora eran casi reales, imaginé las posibilidades, todo estaría bien. O no?... Resident Evil fue algo más parecido a Rambo persiguiendo y matando personas que no eran zombis y era como si Chris de repente se hubiera apuntado al KKK, podía comprar mil balas y cientos de armas en el momento que quisiera, no había riesgo, además siempre le podía quitar las balas a mi compañera que además no era parte de la historia que ya conocía. El nuevo Silent Hill no tuvo mayor suerte, todo era muy fácil podía usar armas largas sin limitaciones y sabia golpear como todo un profesional, me sentía más un bully que una víctima de las circunstancias, no había sustos y los cambios no eran sorpresivos, la atmosfera no era mas de incertidumbre, el pueblito había perdido su encanto. El Survival Horror había muerto.